En la actualidad, los LEDs de alto poder son más eficientes que los LEDs de la primera generación. Al inicio, las luminarias LED fueron usadas como lámparas de mesa en general pero no como luz de trabajo, ya que por su baja intensidad no cumplía los 500 lúxes que exige la norma que regula la ergonomía de este tipo de accesorios. Para elevar la producción de luz, los diseñadores aumentaron el número de LEDs por luminaria. Más tarde con la llegada de los LEDs de alta potencia se redujo drásticamente el número de diodos por lámpara.
La tecnología LED de blancos cálidos ofrece 75 lúmenes por watt y sólo requiere un tercio de la energía en comparación con las lámparas de tungsteno de baja tensión con cerca de 25 lúmenes por watt, por lo que permite que las luces de trabajo en las oficinas operen hasta con menos de 10 watts. En promedio, la vida útil de los LEDs es de 50mil horas, permitiendo su uso por 20 años cuando se utiliza por periodos de trabajo de 10 horas al día.
La historia de la iluminación LED es relativamente joven en comparación con la tradición de las lámparas incandescentes, que tiene sus orígenes en el siglo XIX. Por lo tanto, podemos esperar una gran evolución de ésta para el futuro. Los diseñadores e ingenieros de iluminación. El futuro traerá, sin duda, muchas más soluciones de diseño único, ya sea técnicamente orientado o influenciado por los estilos de vida contemporáneos.
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